miércoles, 8 de febrero de 2012

La fatídica noche de las avellanas

De sueños a lecturas oníricas, por mas que quiera que estés a mi lado, no necesito un oráculo para sentir, que te estas alejando, y cuan cobarde eres. Me haces recordar que yo, pongo la cuota de testosterona en esta situación, letras y letras desperdiciadas, ya no dan ni para un "maldito me gusta".
Detesto que se escape de mis manos, que decante en las tuyas y lo dejes morir...Es triste ver que te aterra tomar decisiones, que no te atreves ni a escribirme un rechazo directo, no eres el primero, no serás el último, pero si, serás parte de la lista de limítrofes afeminados, que suelo escoger.

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