Vivimos reclamando que los chicos que conocemos, que nos encantan claramente, son unos idiotas, que no sirven de nadas, que cual árbol de navidad tienen las bolas de adorno, que no los entendemos, que no nos entienden...en fin, mil quejas de diferentes ángulos, pues ninguno es perfecto, es mas somos tan idiotas, que nos parecen tiernos esos defectos. A la larga todo cae por su propio peso y claramente no podemos estar con alguien mas histérico que nosotras, en busca de zafar, de huir o encontrar un plan medianamente perfecto de asesinato, es bueno detenerse a pensar, ¿realmente, serán ellos el problema? o ¿Quizá somos nosotras las tenemos la mira descalibrada?
No hay comentarios:
Publicar un comentario